A Vida É um Sopro, es el título del documental que sigue la trayectoria de Niemeyer, con sus primeras oportunidades y sus trabajos con gente de alta categoría.
Se ve su protagonismo en varios edificios importantes. Son espacios de gran belleza y de abundante uso de las líneas curvas.
Se refleja cómo es el artista, su humanismo, que se manifiesta incluso en inquietudes sociales. su interés por construir un mundo mejor que supere las grandes desigualdades. Trata de mostrar a Oscar Niemeyer en su amor a la mujer, y de su especial relación con Río de Janeiro, dónde vive.
BIOGRAFÍA
Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho nació en la ciudad de Rio de Janeiro en 1907. Comenzó a trabajar en el taller de tipografía de su padre y entró en la Escuela de Bellas Artes (Brasil), de donde se graduó como arquitecto en 1934. A pesar de estar mal económicamente, se ofreció a trabajar gratis en el estudio del arquitecto Lúcio Costa. Más adelante, ya con mas prestigio, se unió al partido comunista de Brasil. Esto le hizo cultivar un pensamiento comunista muy profundo, debido a la Segunda Guerra Mundial.
Los inicios de su carrera fueron en 1940, cuando conoció al alcalde de la ciudad deBelo Horizonte, quien le invitó a proyectar una iglesia y un casino a orillas del Lago de Pampulha. Más Tarde, participó también con Le Corbusier en la elaboración del proyecto del edificio principal de lasNaciones Unidas en Nueva York en 1952.
OBRAS
Después de este importante comienzo, Niemeyer se metió en varios proyectos más. A continuación mostraré las obras que más me han sorprendido:
La biblioteca nacional emana un aura de modernismo impropio de una biblioteca común, lo cual yo creo que anima más a los jóvenes a interesarse en la lectura.
Biblioteca Municipal en el centro de la ciudad,Duque de Caxias
La catedral de Brasilia también me a gustado bastante, sobre todo la curva que realiza en la parte superior del edificio, con la intención de ayudar a acomodarse a los creyentes cuando esten dentro de ella y miren hacia arriba, en dirección a Dios.
Yo no soy muy creyente, pero aún asi, admiro este diseño, y hasta su finalidad.
La catedral de Brasilia
Y por último, la edificación que más me ha impactado y que la verdad me ha dejado buen sabor de boca a sido el Museu de Arte Contemporânea:
